Santi Taura, según nos cuenta, asistió a clase de hostelería en l'Escola Junípero Serra (Son Cladera) «y pertenezco a la penúltima promoción de cinco años. Por supuesto que la escuela es importante, ya que adquieres una serie de conocimientos, pero donde realmente aprendes es en la cocina, en el día a día»
Santi ha montado en el ático del Corte Inglés de Avenidas una mesa, sencilla, pero práctica, en la que no falta de nada. Para ello ha precisado de los siguientes elementos: una mantelería Blanco de lino; la Cubertería es Pintinox, mod. Oliva; la cristalería es Riedel mod. Someliers; la vajilla, Medard de noblat, mod. Oxigen; como adorno coloca un centro decoración Natural plata yedra
Vayamos a los consejos que nos da para poder disfrutar de las cenas y almuerzos de las fechas que se aproximan. Para él, la Navidad no es sinónimo de comer, cenar y beber más de lo habitual. «Se ha de ser comedido a la hora de comer y de beber, ya que hay que llegar bien al final. Se ha de huir de las grasas, aunque no por ello se ha de dejar de comer, por ejemplo, porcelle. En cuanto a la persona que se encarga de cocinar, debe ser previsora, tenerlo todo a punto, sin dejar nada a la improvisación. En su restaurante, el Santi Taura (Lloseta), -antes Can Carrossa, aunque este restaurante sigue existiendo, pero en otro lugar- estará cerrado por Nochevieja, «pero trabajaremos para esa noche, ya que tenemos alrededor de 200 pedidos a base de tres entrantes, y dos platos, uno de vieira envuelta en tocino ibérico y el otro de chuletón de cebón deshuesado, y postre, todo por 35 euros más IVA, vinos aparte. La fórmula, a tenor de los pedidos, funciona, entre otras cosas porque la gente puede disfrutar de una cena sin haber entrado en la cocina y mi personal y yo podemos pasar esa noche con la familia».