Las nevadas de la pasada semana han dejado más de una imagen insólita en la Serra de Tramuntana. Además de las típicas visitas familiares a la nieve, un pequeño grupo de extranjeros se acercó al Puig de Massanella el pasado fin de semana para poner en práctica una de sus aficiones: el snowboard. «Sabemos que se trata de una actividad poco común en esta soleada Isla», reconocían Jolan Pedersen, Jed Kellie y Lester Flipp. «Fue una grata sorpresa», afirman estos aficionados a la práctica del snow.
En cuanto al estado de la nieve, aseguraron que presentaba buenas condiciones para la práctica de este deporte. Los tres ascendieron hasta la cima del Puig de Massanella (el segundo pico más alto de Mallorca con 1.364 metros) y se deslizaron por sus laderas sobre una capa de nieve que en algunos tramos «tenía tres pies de profundidad».
Los tres realizaron tres descensos por la ladera del monte porque «las piernas no nos daban para más».
R.D.