EUROPA PRESS-PALMA
El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, inauguró ayer el nuevo centro de Investigaciones Víricas de Balears (Crivib) que se ha constituido a partir de un equipo procedente de la Universidad de Barcelona, que en los últimos años ha estudiado la rabia de los murciélagos, y que tendrá como uno de sus objetivos principales estudiar los mecanismos que ha adquirido esta especie para no desarrollar la enfermedad, pese a ser portadora del virus.
En el acto de inauguración, Thomàs indicó que los resultados en estos estudios fueron valorados de manera positiva por la Organización Mundial de la Salud y que sirvieron de modelo para iniciativas similares en otros países.
Cabe destacar que algunos hechos como la migración de los animales, el cambio climático o las alteraciones ambientales de origen humano pueden contribuir a la aparición de enfermedades en regiones del planeta donde antes no estaban presentes. De esta manera, además de tener efectos en la salud pública, suelen presentar repercusiones sociológicas, ecológicas y económicas.
En este sentido, son especialmente importantes las enfermedades víricas transmitidas por las especies voladores, sobre todo los murciélagos, que cuentan con más de 1.100 especies alrededor del mundo.