Jaume Ribera, comerciante de Blanquerna, es de la minoría que considera que la peatonización de la calle será beneficiosa para el comercio. A diferencia de sus compañeros, considera que «es prematuro juzgar los resultados, pero de entrada estoy a favor, ya que tenemos que vivir en una ciudad más sostenible. Las calles peatonales fuera del centro histórico están funcionando en otras ciudades de España, como Burgos, Àvila o Sevilla y por tanto pueden funcionar en Palma. Si ofrecemos a la gente un lugar agradable para pasear en colaboración con el Ajuntament yo creo que será un éxito».
«Es cierto que el tema de la inseguridad ciudadana es preocupante», afirma Jaume, «pero si el Ajuntament pone los medios adecuados para que esto no ocurra puede salir bien como ha ocurrido en la calle Oms, que le pregunten ahora a los comerciantes. Tenemos que ser lo suficiente listos para atraer a la gente creando un ambiente agradable, haciendo actividades, montando buenas terrazas, y seguro que mucha gente de 31 de Diciembre o de General Riera vendrán a pasear por nuestra calle y se convertirán el clientes potenciales».