La sede de Spanair se irá a Barcelona si no entra capital balear en la operación de compra realizada por un grupo catalán, ya que la condición que han impuesto los potenciales compradores es que es necesaria la presencia de accionistas de las Islas.
La Cámara de Comercio de Mallorca, que preside Joan Gual, considera que es vital para los intereses económicos y turísticos de las Islas «que esta operación salga adelante, porque se trata de una oportunidad estratégica para no seguir perdiendo peso específico en materia de transporte aéreo, tras los cierres de Futura y la delicada situación financiera por la que atraviesa LTE». ¡a entidad cameral, así como la patronal Aviba, afirman que es conveniente que se quede en Palma la sede, aunque también se felicita porque su supervivencia «garantiza los puestos de trabajo, así como las conexiones con el aeropuerto de El Prat».
Gual aclara sobre la participación de la entidad cameral que «no ha participado en esta oferta de compra, sino que ha sido una de las instituciones impulsoras de la compra, junto a la Cámara de Comercio de Barcelona, para garantizar la continuidad de las operaciones de la compañía».
La inversión necesaria balear tendría que rondar los 10 millones de euros.