El actual equipo de gobierno del Ajuntament de Palma, conformado por el PSOE, el Bloc y Unió Mallorquina, y presidido por la socialista Aina Calvo, firmó el acuerdo de gobernabilidad que hizo posible el cambio de color político en Cort en junio del pasado año. En dicho acuerdo se recogían las principales actuaciones e iniciativas previstas a lo largo de este mandato, sobre cuyo grado de cumplimiento se podrá hacer una valoración ecuánime y rigurosa en 2011.
Quizás por ello, curiosamente, las actuaciones del equipo de gobierno que en estos últimos meses han suscitado un mayor debate, y en algunos casos concretos una mayor contestación, no formaban parte de aquel acuerdo de forma explícita, como por ejemplo la futura ubicación provisional del nuevo Servei d'Acolliment i Promoció Sociolaboral (SAPS) o algunos de los cambios que se prevén introducir en el proyecto de la fachada marítima.
Tampoco formaban parte del acuerdo de gobernabilidad la mayor parte de los cambios introducidos en lo que, de manera genérica, podríamos denominar como las tradiciones de Palma, tradiciones que en algunos casos se remontan a décadas atrás, como ocurría con el recorrido tradicional de la Cabalgata de los Reyes, y en otros, en cambio, a sólo unos pocos años, como ocurría con la presencia del Ajuntament en algunos actos de carácter religioso.
Ha habido, asimismo, un caso excepcional, ajeno al actual equipo de gobierno, que ha sido el relativo al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, cuya actuación más destacada y a la vez más controvertida hasta ahora ha sido la retirada de la 'Cruz de los Caídos'. En cambio, una decisión estrictamente municipal, la de sustituir los nombres de las calles con denominación franquista, ha sido valorada en general de forma positiva.
Por lo que respecta al resto de cambios, lo cierto es que ha habido opiniones tanto a favor como en contra, e incluso las opiniones contrarias a veces no cuestionaban tanto el hecho del cambio en sí como la percepción de que podía parecer que algunas de las modificaciones se llevaban a cabo únicamente para desmarcarse del PP, con independencia del apoyo con el que pudieran contar.
Las críticas de la actual portavoz de la oposición y alcaldesa en el pasado mandato, la popular Catalina Cirer, a la mayor parte de los cambios producidos en el último año y medio en algunas celebraciones, han ido también en este sentido.
El nuevo itinerario de la Cabalgata es, por ahora, el último cambio habido.