PATRICIO CANDIA/JONÀS MARTINY
El arquitecto alemán Ralf Schürmann declaró ayer ante el juez instructor del 'caso Palma Arena', José Castro, y el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, que el Govern de Jaume Matas le despidió de forma arbitraria, ya que había cumplido con todos los plazos previstos, y recordó que todavía le adeudan dos millones de euros.
El 'caso Palma Arena' investiga desde el pasado verano, y bajo secreto del sumario, un supuesto desfase millonario en el presupuesto de las obras, que un principio tuvo un coste de 46'4 millones de euros, aunque finalmente se disparó hasta los más de 120, según los primeros indicios. Todos los gastos se multiplicaron y Anticorrupción tomó cartas en el asunto tras una denuncia del actual Govern del Pacte.
La carta del Consorci per a la Construcció del Velódrom de Palma en el que le comunicaban su despido a Schürmann llevaba la firma de la entonces vicepresidenta del Ejecutivo balear Rosa Estaràs. Según Schürmann, que declaró acompañado por su abogado, el primer sorprendido por esa determinación fue él mismo.
Este diario se puso en contacto con Rosa Estaràs para confirmar si ella había firmado la carta de despido de Schürmann. «No lo recuerdo, pero si la he firmado lo hice por delegación del presidente (Jaume Matas) o por la consellera de Presidència (Rosa Puig)», explicó la presidenta del PP balear.
En la misiva, el Govern le comunicaba que sólo había cumplido entre el 5 y el 7 por ciento de los plazos de ejecución de obras previstos, cuestión que el arquitecto germano, uno de los profesionales más cualificados del mundo en la construcción de recintos deportivos, rechazó de plano en la declaración ante el juez y el fiscal.
Para defender sus argumentos, Schürmann expuso ante el juez y el fiscal, en las casi tres horas que duró su declaración, abundante documentación sobre la ejecución de su proyecto entre 2005 y marzo de 2006 el estado en que se encontraban las obras antes de que el Govern le comunicara que prescindía de sus servicios. Poco después, le sustituyó el arquitecto holandés Sander Douma, aunque los responsables del consorcio también recurrieron a la empresa GR1-1 SL, de los arquitectos mallorquines Jaume y Luis García Ruiz, para coordinar la dirección técnica de las obras.
Ni Schürmann ni su abogado quisieron realizar declaraciones a los medios de comunicación tras la declaración ante el juez Castro. No obstante, el arquitecto alemán comentó a la salida de los juzgados que, «en este tema (del Palma Arena) hay mucho que hablar». De hecho, el juez volverá a citarlo en las próximas semanas .
Según pudo saber Ultima Hora en fuentes judiciales, la declaración del primer arquitecto del Palma Arena fue calificada de «muy importante» para la investigación de la causa, y, de hecho, se realizarán nuevas pesquisas en los próximos días para comprobar todos los datos y argumentos que aportó Schürmann ante el juez y fiscal anticorrupción.