Las abundantes precipitaciones que se están produciendo este otoño están perjudicando al cultivo de la patata. Así, aún no se ha podido finalizar la siembra de la patata para exportaciones y tampoco ha sido posible recoger ni un cinco por ciento de la patata de invierno en sa Pobla.
El gerente de Esplet, Joan Company, explica que un diez por ciento de la siembra de las patatas de exportaciones van con retraso, ya que deberían estar sembradas desde hace dos semanas. Además, señala que tienen unas 1.500 toneladas de patatas de invierno sin recoger debido a las intensas precipitaciones. Company avanza que «si continúan las lluvias durante todo el mes de diciembre tendríamos un problema». Además, destaca que la tierra está muy húmeda lo que podría provocar la aparición de enfermedades e incluso algunas podrían llegar a podrirse. El gerente de Esplet también comenta que la situación económica de Inglaterra, principal importador de las patatas de sa Pobla, no es buena. «Será un año muy complicado. La idea es intentar luchar al máximo, ya que no hay buenas perspectivas». Sin embargo, Company no pierde la esperanza de que pare de llover y se pueda retomar la situación.