Los ayuntamientos de las Islas contratarán, durante este mes de diciembre, a 1.000 trabajadores parados de larga duración y procedentes de los sectores más afectados por la crisis "construcción, comercio y hostelería" que actualmente no perciben ningún tipo de prestación por desempleo. Los contratos tendrán una vigencia máxima de seis meses.
Así lo explicó ayer el president del Govern, Francesc Antich, acompañado de la consellera de Treball i Formació, Joana Barceló, en el acto de la firma de los convenios con los ayuntamientos de las Islas que se enmarcan dentro del Plan de Reactivación de la Ocupació de Balears (PROIB) 2008-2009, una de las 13 medidas que ya anunció el president en el Parlament, el pasado mes de julio, para la reactivación de la economía balear.
En total, a las medidas extraordinarias del PROIB se destinan 20'5 millones de euros, 16 millones de los cuales los aporta la Comunitat Autònoma y el resto, 4'4 millones de euros los aporta el Estado.
Por lo que hace referencia al establecimiento de convenio con los ayuntamientos para la contratación de 1.000 parados de larga duración la aportación de la Comunitat Autònoma es de 10 millones de euros, sin que suponga ninguna partida adicional para las arcas municipales.
El president Antich, tras afirmar que «hoy es un día importante» agradeció la implicación de las corporaciones locales para «hacer efectiva la medida».
Mientras que Joana Barceló, consellera de Treball i Formació, añadió que serán los propios ayuntamientos los que determinarán el tipo de proyecto que quieren sacar adelante, en función de las necesidades municipales, y matizó que la prioridad pasa por contratar a las personas que «llevan más tiempo en situación de desempleo».
Por otra parte Antich, aprovechando el encuentro con los alcaldes y los agentes sociales, les animó a que presenten proyectos para acceder a los 8.000 millones de euros de inversiones en obra pública y equipamientos del Gobierno central.