Representantes de diferentes asociaciones de personas mayores constituyeron ayer el Consell de Majors, un órgano consultivo del Consell de Mallorca que emitirá informes y valorará propuestas de la institución insular que tengan que ver con su actividad.
La presidenta del Consell, Francina Armengol, les pidió expresamente «críticas y sugerencias». Elogió su vitalismo y señaló que quería que fueran «críticos con la toma de decisiones».
Armengol hizo estas consideraciones durante la sesión constitutiva que se celebró ayer al mediodía y en la que también intervino la responsable del departamento de Promoción Sociocultural. Dolça Mulet, que presidirá este foro de la tercera edad.
Mulet elogió igualmente la labor de las asociaciones y de las personas que formarán el Consell de Majors y dejó claro que escucharán sus propuestas.
A partir de ahora, el Consell de Majors (elegido por las diferentes asociaciones de la tercera edad de Mallorca) se podrá reunir en sesiones ordinarias y extraordinarias. Además, a las sesiones (tanto en pleno como en comisión) podrán asistir hasta cinco personas expertas en diferentes materias.
Promover actividades en que participen las personas mayores, fomentar y regular su asociacionismo son algunas de las funciones de las que se encargará el Consell de Majors. Se trata, en definitiva, de «constituir un foro permanente donde la gente mayor sea protagonista», según señaló Dolça Mulet.
Maria Teresa Rattier, de la Federación de Personas Mayores de Palma; Francisco Pérez, de la Federación de Jubilados y Pensionistas; Antoni Niell, de la Federación de Personas Mayores de la Part Forana y Miquel Contreras, de la Hermandad de las Fuerzas Armadas, forman parte, entre otras personas, del Consell de Majors. Ayer, tras su reunión, Armengol, Mulet y otros cargos del ejecutivo insular departieron con ellos en una recepción posterior.