El Consell de Mallorca aprobó ayer de forma inicial el presupuesto para 2009, que asciende a 362 millones de euros, un 23'6 por ciento más que este año. Las cuentas contaron con el apoyo de los partidos que forman el equipo de gobierno de la institución insular, PSIB, UM y Bloc, y con el voto en contra del PP, que consideró que la subida anunciada es «falsa». El pleno extraordinario estuvo, además, marcado por la necesidad de contar con «un nuevo sistema de financiación» para que, así, la dependencia con el resto de instituciones no sea tan elevada, según Antoni Alemany, conseller insular d'Hisenda.
El PP presentó 45 enmiendas a los presupuestos, una a la totalidad y 44 parciales, que no se aprobaron. Según Jaume Font, portavoz del PP en el Consell, las cantidades presupuestadas para el año que viene «son las mismas gastadas a 30 de octubre de 2008». Para Font, la institución insular «mantiene» la inversión en cuestiones sociales, pero «no la aumenta».
Para el PP los presupuestos del Consell se caracterizan porque «dan la espalda» a la ley, a los ciudadanos y a los ayuntamientos, así como «a la realidad». Para sustentar su teoría, Font aseguró que la partida prevista para los residentes que tienen renta mínima descenderá en más de un 29 por ciento.
El conseller d'Hisenda quiso remarcar que ayer se dio el visto bueno al presupuesto inicial y no al definitivo. «Estamos negociando con las diferentes instituciones para conseguir nuevos convenios que permitan incrementar las cuentas a lo largo de 2009». Unas cuentas que se sostienen sobre dos ejes: las políticas sociales y la inversión en obra pública. Alemany reconoció que el Consell no cumple la Llei d'Estabilitat Pressupostària, aunque afirmó que, en tiempos de crisis, «es necesario». En 2009 está previsto que la deuda aumente en 21'5 millones.
Precisamente, este aspecto fue uno de los puntos que destacó Miquel Àngel Flaquer, portavoz de UM en el Consell. «Nos preocupa que la deuda crezca y que no se cumpla la Ley de estabilidad presupuestaria. Durante la anterior legislatura, a UM se nos criticó que nos endeudáramos en 12 ó 13 millones de euros», dijo Flaquer, quien aseguró que la formación nacionalista prefería «dar un voto de confianza» ante este incremento.
Otro de los aspectos que Flaquer destacó fue «el aumento de las partidas de personal y de bienes y servicios», que «ha entrado en una espiral preocupante». También recalcó las «dificultades» del Consell para «conseguir autonomía financiera». «El 75 por ciento de los ingresos provienen de las instituciones, una situación difícil», dijo.
Miquel Roselló, conseller insular del Bloc, defendió al contrario que UM el endeudamiento del Consell: «En épocas de crisis es cuando más deben aumentar los presupuestos». Rosselló lamentó el escaso incremento en áreas como Cultura y el descenso de la aportación del Gobierno, sobre todo cuando «no existe ninguna garantía de que el nuevo modelo de financiación esté listo en 2009».
El 22 de diciembre, el Consell celebrará un pleno en el que se aprobarán de forma definitiva las cuentas para 2009. Ahora, se abre un período de 15 días para que se presenten alegaciones.