El Govern ha citado para mañana al PP para intentar pactar los presupuestos de próximo año. Una delegación del Ejecutivo formada por los consellers Albert Moragues, Carles Manera, Miquel Àngel Grimalt y Biel Vicens mantendrán un encuentro con representantes del PP balear. El diputado Francesc Fiol acudirá al encuentro acompañado por varios dirigentes de su partido.
El Govern intenta evitar que los presupuestos salgan con los votos que tiene actualmente en el Parlament. Es decir, con todos los apoyos de los diputados de centro izquierda y el respaldo de Bartomeu Vicens, ex diputado de UM y ahora en el grupo mixto. En los últimos plenos, el president Antich ha hecho un llamamiento a la presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, para intentar alcanzar un acuerdo y aprobar por unanimidad los presupuestos.
A pesar de la voluntad de acuerdo por ambas partes, el PP balear ya ha presentado una enmienda a la totalidad a los presupuestos, que será debatida en las próximas semanas. Sin embargo, el PP no rechaza negociar las cuentas del Ejecutivo. El Parlament ha fijado para el 18 de diciembre la aprobación de las cuentas del Govern, pero antes hay que debatir la enmienda a la totalidad de los populares.
El PP ha pedido al Govern que retire sus cuentas del próximo año y que comience de cero la negociación, algo que ha sido rechazado públicamente por el propio president Antich. Aun así, Govern y PP llegaron a un acuerdo hace una semana para mantener reuniones y acercar posiciones.
La postura del PP pasa por revisar los presupuestos para rebajar el gasto corriente. La propuesta de los populares pasaría por reducir en un 20 por ciento la plantilla de altos cargos. Además, el PP propone incrementar los presupuestos de inversiones, sobre todo en Educació y Sanitat. Otra reivindicación que hará el PP es aumentar la partida de promoción turística. Los populares son partidarios de incrementar en 30 millones el dinero que se destinará a promoción turística. Otra cuestión que quieren negociar los conservadores es la situación de IB3 y podría aprovecharse un hipotético pacto de los presupuestos para alcanzar un acuerdo con el Govern.
Pese a las buenas intenciones de ambas partes para alcanzar un acuerdo, la posibilidad de que los presupuestos se aprueben con los votos de todos los diputados es bastante complicada. Si el PP apoyase los presupuestos, su postura como oposición quedaría bastante debilitada, ya que buena parte de las actuaciones de los distintos consellers está vinculada a las cuentas que se aprueben en diciembre de este año. Una posibilidad, que es la que se baraja en el PP, es que los diputados populares puedan abstenerse en la votación final a cambio de conseguir importantes contrapartidas en los presupuestos del próximo año.
En el pasado pleno del Parlament, la portavoz popular, Rosa Estaràs, acusó al Govern de haber hecho unos presupuestos sin tener en cuenta la actual situación económica y criticó, incluso, que la partida de inversiones era menor a la del actual ejercicio. En acción social, según Estaràs, las partidas también habían bajado frente a un incremento del capítulo de gasto corriente.
Los presupuestos del Govern de 2009 superan los 3.500 millones y contemplan 662 millones de nueva deuda. Se han hecho sin tener en cuenta el nuevo modelo de financiación.