Los pescadores de la flota de arrastre de Mallorca recibirán hasta finales de 2009 ayudas por un total de 650.000 euros, según informó ayer la consellera del ramo Mercè Amer.
De esta cantidad total, unos trescientos mil euros irán destinados a los armadores, mientras que otros trescientos cincuenta mil serán para los tripulantes.
Amer señaló que la autorregulación «parando un día a la semana para reducir la explotación de los caladeros y ahorrar en el coste de combustible, es una experiencia pionera que no se había realizado nunca en Balears». Además, añadió que el paro durante un día a la semana de los 34 barcos de arrastre de Mallorca permitirá «controlar el exceso de pescado que hay en el mercado y que provoca una bajada del precio del pescado fresco a la venta en La Lonja». Para evitar que toda la flota pare el mismo día se ha sectorizado la Isla en tres grandes zonas.