TORRES BLASCO/C.ROIG
El Parlament balear ya tiene cinco escaños ocupadas por personas imputadas en causas diversas. El socialista Xicu Tarrés, que también preside el Consell d'Eivissa i Formentera, se unió ayer a la lista que hasta ahora formaban Bartomeu Vicens (UM), Jaume Font y Catalina Soler, ambos del PP. El PP se apresuró ayer a pedir al president Antich que «aplique su propia medicina» y el propio Tarrés aseguró que dimitirá si se demuestra su culpabilidad.
La imputación de Tarrés se refiere al 'caso Eivissa Centre', una supuesta trama de cobro de comisiones denunciada por un ex dirigente socialista en las Pitiussas.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, José Espinosa, le ha llamado a declarar como imputado el próximo 9 de febrero dentro del caso Eivissa Centre, que investiga posibles comisiones ilegales de la empresa Bruesa al PSOE y al PP. Tarrés era alcalde de Eivissa y presidente de la empresa mixta que impulsó el proyecto Eivissa Centre cuando se gestaron los presuntos pagos de comisiones, según la querella del ex secretario general de la Federación Socialista Pitiusa Roque López. Le llama a declarar porque, aunque es diputado del Parlament balear y debería hacerlo por su condición de aforado en el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), el juez todavía no ve indicios sólidos de delito. Eso sí, le llama como imputado porque puede quedar duda sobre su implicación y por ello no debe ser oído como testigo «para no conculcar sus derechos». Como imputado no está obligado a decir la verdad y puede salvaguardar sus derechos, lo que tampoco implica su posterior inculpación.