El Govern presentó ayer la campaña Compromís contra el racisme para prevenir la aparición de actitudes racistas, que presentan mayor probabilidad de brotar durante periodos de recesión económica, a pesar de que, según remarcó la consellera de Afers Socials, Promoció e Inmigració, Fina Santiago, la sociedad balear «no es racista».
Así lo indicó la consellera, quien reveló que la «mejor vacuna» contra esta forma de discriminación es la «convivencia diaria» entre las personas nacidas tanto fuera como en las propias Islas.
Santiago hizo hincapié en que la sociedad balear ha asimilado de forma «muy correcta» y sólo en diez años una gran cantidad de cultura y etnias nuevas.
Tolerancia
En este sentido, indicó que «estamos acostumbrados a recibir gente de otras culturas» y recordó la influencia que ha tenido el turismo.
De esta manera, Fina Santiago aseguró que, en una sociedad racista, «todos somos víctimas» puesto que los miembros de ésta son «más intolerantes, más miedosos y menos alegres».
Compromis contra el racisme presenta la imagen de un muro puesto que, según apuntó Santiago, estos se tienen que destruir. La consellera remarcó que existen otras paredes «no físicas» que, si alguien las construye, deben «derrocarse». La campaña, que durará hasta el año 2010, fue presentada hoy en el marco de la Fiesta de la Convivencia y la Ciudadanía.
Por otra parte, las denuncias y la información sexual previenen nuevos casos de abusos a menores según la Red de Ayuda a Niños Abusados (RANA) «ya que los abusadores suelen tener más de una víctima». La coordinadora de la entidad, Beatriz Benavente, expresó que Internet supone, este ámbito, un nuevo riesgo por lo que «los padres deben vigilar el uso».
La entidad hizo públicos los datos que apuntan a que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños de Balears sufre algún tipo de abuso sexual antes de cumplir los 18 años de edad.