Un eventual adelanto de las elecciones supondría una importante modificación del actual panorama político en Balears, toda vez que electorado castigaría de un modo especial al Partido Popular, que acapara la mayoría de los casos de corrupción política que investiga la Fiscalía, hasta el punto de hacerle perder hasta tres de sus actuales diputados en el Parlament y situarse en una horquilla de entre 25 y 26 de diputados, ante esta hipótesis una eventual alianza con Unió Mallorquina no le garantizaría la obtención de la mayoría absoluta.
Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden de la encuesta realizada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) en exclusiva para Ultima Hora sobre la evolución del voto. La radiografía política pone de manifiesto que el PSOE confirma su tendencia al alza en Balears, toda vez que incrementaría en tres el número actual de disputados de que dispone en el Parlament para pasar de los actuales 16 a los 19, reduciendo, de este modo, su distancia respecto a los conservadores.
No obstante, cabe indicar que según la encuesta del IBES, el avance socialista no arrastra a ninguno de sus socios en el Govern, de modo que la suma de diputados ante la hipótesis de una convocatoria adelantada obligaría al PSOE a tener que seguir contanto con sus mismos socios para garantizar la mayoría absoluta que, eso sí, desbanca al PP de este objetivo, incluso ante la hipótesis de que llegase a contar con UM.
Cabe destacar que el incremento de los apoyos a los socialistas se nutre, en mayor medida, por un trasvase de votos procedentes del PP puesto que, porcentualmente, apenas hay movimiento entre el resto de sus socios políticos: La coalición de la izquierza en Ibiza sube 5 décimas hasta el 5,1%, mientras que el Bloc baja un 1% y UM dos décimas, hasta el 6,5%; circunstancia que confirma la extraordinacia fidelidad del voto regionalista a pesar de que algunos de sus destacados dirigentes también figuran involucrados en casos de presunta corrupción política.
Estos cambios en el panorama político balear podrían estar determinados por la evolución de los índices de abstención. Según el IBES el electorado balear la tasa de abstencionistas ante una confrontación electoral alcanzaría el 47,1 por ciento -en los comicios de 2007 fue del 39,9%-, siete puntos más que hace sólo un año y medio aproximadamente.
Las razones de este evidente divorcio de los electores con la actividad política se dsitribuyen entre diversas consideraciones, encabezadas por el clima de corrupción política que se vive en Balears y, por supuesto, por la crisis económica. Ambos factores están generando una manifiesta pérdida de confianza en los políticos, falta de ilusión, la sensación de que ninguna formación política acaba representando los intereses reales de los ciudadanos y, por último, la falta de confianza en la justicia.