La crisis económica está provocando un aumento del número de personas que piden comida al Banco de Alimentos de Balears, según anunció ayer el presidente de la citada entidad, Manuel Marco. El colectivo que más ha incrementado las peticiones de ayuda de alimentos es el de inmigrantes, especialmente senegaleses y bolivianos. Además, Marco destacó que, por primera vez, han solicitado ayuda algunas prostitutas.
Durante el pasado año, el Banco de Alimentos de Balears atendió a 13.907 personas. En 2008 se prevé que aumente esta cifra, aunque aún no se puede precisar en cuánto. Lo que sí avanzó el presidente de la entidad es que este año esperan repartir unas 700 toneladas de alimentos en las Islas. Esto es posible gracias a la ayuda que proviene de los Fondos de Cohesión europeos y a la partida que se recauda en Balears, principalmente de distribuidores, así como de algunas superficies comerciales y restaurantes.
Tanto el presidente del Banco de Alimentos, como uno de los vocales y a su vez co-fundador de la entidad, Sebastián Joy, hicieron un llamamiento para que nadie tire comida e insistieron en que ellos mismos irían a recogerla. «Hay personas que no saben qué comerán ni cuándo. Ahora, con la crisis, hay gente que va a los contenedores», explicó Joy.
El Banco de Alimentos está autorizado a dar comida a las asociaciones y a las personas que vengan enviadas por el área de Servicios Sociales de los ayuntamientos. En este sentido, destacaron el elevado número de personas que llegan a través de Cort. No obstante, puntualizaron que nunca se le niega comida a una persona que se demuestra que tiene hambre.