El Imserso y la empresa mixta que lo gestiona, Mundosenior, están recibiendo peticiones de hoteleros de las Islas, así como de Andalucía y Canarias, para poder tener turistas de la tercera edad durante el invierno, cuando hasta la fecha nunca se habían interesado por este segmento de mercado. La causa que motiva este cambio de estrategia es la caída en picado del turismo español y británico en los meses de temporada baja y media.
En estos momentos, los hoteles que colaboran con este programa en Balears son 42, de los cuales 31 se encuentran en la Bahía de Palma, cuatro en Menorca y siete en Eivissa. Este número se podría incrementar si el Ministerio de Trabajo aumentara la cifra global de turistas del Imserso hasta los dos millones, ya que en la actualidad llega al millón.
Desde este lunes están comenzando a llegar a las Islas los turistas del programa del Imserso 2008-2009, que sumarán al final unos 210.000, ya que hasta la fecha está vendido el 86% del programa (110.431 plazas a Mallorca, 31.193 a Menorca y 40.123 a Eivissa).
La previsión de una temporada de invierno cada vez con peores ratios turísticos y con descensos de visitantes en todos los aeropuertos de las Islas, ha adelantado el cierre de la planta hotelera, siendo muy pocos los establecimientos que han decidido mantener abiertas sus puertas este año, de ahí que con el fin de diversificar y disponer del mayor número de clientes, los hoteleros cuentan ahora con el turismo de la tercera edad.
«Los turistas del Imserso tienen un efecto multiplicador a nivel económico, puesto que mantienen la actividad laboral en los hoteles, propician un mayor volumen de negocio en las compañías aéreas y tienen un efecto directo en el gasto turístico y en la cuenta de resultados de las empresas. Este cúmulo de circunstancias es lo que ha convertido al programa del Imserso en uno de los más demandados», indican desde la empresa explotadora del programa Mundosenior.
A este programa del Imserso hay que sumar el Pla Oci 60 del Govern, que en menor medida, ya que beneficia a 10.000 personas, también incide en este efecto desestacionalizador en las zonas turísticas de las Islas en donde se alojan.
Desde la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, que preside Francisco Marín, indican que sin el Imserso, «sería practicamente imposible tener los pocos hoteles que quedan abiertos con unos ratios de volumen de negocio aceptables. Este tipo de turismo se ha convertido ya en algo esencial para nuestra zona, de ahí que cuanto más vengan, mejor para todos»,