JUAN MESTRE/TORRES BLASCO
La reunión de la ejecutiva de Unió Mallorquina que debe abordar la destitución de Francesc Buils como conseller de Turisme se celebrará el martes, pese a la presión de algunos miembros por adelantar la reunión. Los dirigentes nacionalistas, además, debatirán si Miquel Nadal es la mejor opción como conseller de Turisme.
Francesc Buils tiene los días contados como conseller de Turisme. Algunos miembros de la ejecutiva esperan que sea el propio Buils el que dimita voluntariamente -como ya hizo en la reunión del Consell Polític aunque luego rectificó- de su actual cargo en el Govern. La ejecutiva recibió durante el día de ayer muchas presiones de miembros del Consell Polític para que se actúe con contundencia contra Buils. Consideran que el todavía conseller de Turisme ha cometido un acto de indisciplina gravísimo y que por este motivo debe ser apartado de su actual cargo. Además, todo lo ocurrido ha debilitado la figura política de Buils y su continuidad en el Govern resultaría perjudicial para UM. Aunque se valora positivamente el trabajo realizado por Buils en el sector turístico su acto de rebeldía ha colmado la paciencia de muchos dirigentes nacionalistas.
Si finalmente se acuerda el martes la destitución de Buils se comunicaría la decisión a Antich para que firme el decreto de cese lo antes posible. El martes o miércoles de la próxima semana el Govern podría tener ya un nuevo conseller de Turisme a propuesta de UM.
Precisamente, uno de los aspectos que también se debatirá en la ejecutiva es el nombramiento del futuro conseller de Turisme. Aunque el nombre de Nadal es la opción que se planteó a Antich el mismo jueves cuando se pidió la destitución de Buils, todo parece indicar que podría haber cambios. Un sector de la ejecutiva entiende que no es el mejor momento para que Nadal se incorpore al Govern. Su entrada en el gabinete autonómico reforzaría su imagen política, pero también limitaría la capacidad de movimientos de Nadal en lo que queda de legislatura.
De hecho, el nombre de Nadal como sustituto de Buils se planteó una vez que se descartaron otras opciones. Miquel Àngel Flaquer era la principal apuesta de la ejecutiva por su experiencia en el sector turístico, pero el actual portavoz de UM en el Consell volvió a rechazar la propuesta como ya hiciera hace un año cuando se configuraba el actual Govern.
El nombre de Xisco Albertí también sonó como futuro conseller de Turisme. El hijo de Jeroni Albertí, el fundador de UM, también fue propuesto hace un año pero no parece muy dispuesto a dar el salto a la primera línea política. Algunos dirigentes de UM todavía ven posibilidades de convencer a Albertí para que sea el nuevo conseller de Turisme.
El nombre de Joan Sastre se barajó como conseller de Turisme, pero la propuesta no cuajó. El sector de la denominada «liga norte» de UM, que lidera Miquel Ferrer, hace tiempo que aspira a que Sastre sustituya a Buils como conseller, pero no parece el movimiento más conveniente ante la actual situación interna.
En la reunión de la ejecutiva del jueves se pusieron sobre la mesa otros nombres que no han trascendido.
Como ya adelantó ayer este diario, la mayor parte de la ejecutiva es partidaria de forzar la dimisión de Buils. El todavía conseller de Turisme acudió ayer a un acto del congreso europeo de salas de fiesta, una comida que tuvo lugar en Campos. Buils, mientras espera acontecimientos, continúa con su agenda de conseller mientras Nadal convoca la dirección nacionalista.
En el entorno de Nadal consideran que, al margen del episodio de Buils, el Consell Polític del viernes sirvió para finiquitar la etapa munarista en UM. Ni los militantes nacionalistas más veteranos habían visto nunca cómo Munar era cuestionada en la reunión por apoyar a Buils. No se produjo ningún abucheo, pero sí evidentes muestras de rechazo a Munar cuando la ex presidenta de UM defendió a Buils y se enfrentó a las tesis de Nadal. Aunque todos abandonaron la reunión con sonrisas, la victoria de Nadal resultó muy clara.