El regidor de Mobilitat, el socialista Joaquín Rodríguez, dio a conocer ayer que a principios del próximo año se pondrá en marcha un nuevo carril bici provisional que conectará el campus de la Universitat de les Illes Balears (UIB) con las Avingudes, con el objetivo de que ya se pueda cubrir este trayecto en bicicleta hasta que no se ponga en marcha el eje cívico previsto en las calles Blanquerna y Cotlliure, que se enmarca en el proyecto de reforma que se quiere ejecutar en es Camp Redó.
Rodríguez añadió que el trazado definitivo de dicho carril bici provisional se dará a conocer a finales de año. En cualquier caso, en estos momentos la opción más probable es que se pueda llegar desde la carretera de Valldemossa hasta las Avingudes a través de la calle 31 de Desembre. Si finalmente fuera así, se eliminarían unas cincuenta plazas de estacionamiento en dicha calle en favor del carril bici.
El regidor, que estaba acompañado por la directora general de Mobilitat, María Luisa Gracia, reiteró que su departamento prevé poner en marcha el próximo año otras medidas en favor del uso de la bicicleta, como crear nuevos carriles bici, contar con un servicio público de alquiler de bicicletas o crear más estacionamientos para las mismas.
En el marco de estas iniciativas, Rodríguez y el regidor de Infraestructures, el socialista Francisco Donate, firmaron ayer un convenio por el que los diez inspectores con que cuenta el Institut Municipal d'Obres Viàries (IMOV) podrán desplazarse en bicicleta por toda la ciudad para hacer su trabajo con las bicicletas que les cederá de forma gratuita la Societat Municipal d'Aparcaments de Palma (SMAP) desde los aparcamientos que gestiona en la periferia, que son los de sa Riera, Santa Pagesa y Manacor.
De este modo, un inspector podrá desplazarse con su propio vehículo hasta cualquiera de estos párkings, desde donde podrá partir ya en bicicleta para llevar a cabo su labor.
Rodríguez indicó que esta iniciativa se podría ampliar en un futuro a otras empresas municipales del Ajuntament.
El edil de Mobilitat también dio a conocer que está en estudio la posibilidad de declarar que Son Sardina sea, al igual que todo el centro histórico, zona 30, es decir, que los coches, los peatones y las bicicletas no puedan ir por esta barriada a más de 30 kilómetros por hora. Rodríguez indicó que han sido los propios vecinos de la zona quienes han planteado esta petición.
Por último, Donate recordó que hoy sábado está prevista una jornada de reforestación en la zona de es Carnatge, a partir de las 10.00 horas, con el objetivo de hacer unas 800 plantaciones.