La nueva consellera de Treball i Formació, Joana Barceló, afirmó ayer, tras la toma de posesión de su cargo en el Consolat de Mar, que es consciente del «difícil y duro» momento actual de crisis económica que están viviendo las Islas y se comprometió a asumir el «liderazgo» a la hora de buscar respuestas urgentes para reactivar el empleo.
Aunque las primeras palabras de Barceló fueron para expresar su «profundo agradecimiento» al president Antich por haber confiado en ella y para su antecesora en el cargo, Margarita Nájera, de quien dijo que había trabajado con «maestría».
«El trabajo y la formación son las principales preocupaciones de los ciudadanos y son dos retos que me agradan y por los cuales vale la pena toda la dedicación y el compromiso del que sea capaz», afirmó Barceló.
Por su parte el president Antich agradeció a Barceló su «generosidad» por haber aceptado el cargo y haber renunciado a la presidencia del Consell de Menorca donde «ha hecho un muy buen trabajo, que ha consolidado esta institución y la ha convertido en el verdadero gobierno de Menorca».
Antich destacó que Barceló asume su nuevo cargo «en un momento que es importantísimo para impulsar otra manera de crecer en Balears» y dijo que su principal reto como consellera será «garantizar un buen trabajo y una buena formación a todos los ciudadanos».
«Joana Barceló ha demostrado su capacidad de forma sobrada y su valentía» añadió el president y dijo que la nueva consellera es una persona «potente» que estará al frente de una Conselleria que «queremos que sea potente en estos nuevos tiempos y con esta idea de cambio de modelo económico y en unas circunstancias que son adversas».