Según destacan empresarios turísticos de las Islas, el impacto de la quiebra de XL Leisure es limitado en Balears, teniendo en cuenta que la a Autoridad de la Aviación Civil del Reino Unido ha estimado que unas 85.000 personas podrían haberse quedado en tierra en aeropuertos británicos y de diferentes destinos turísticos, mientras que unos 200.000 clientes habrían contratado reservas con este operador turístico.
Desde la Conselleria de Turisme informaron ayer que el grupo turístico, propietario de la compañía aérea XL Airways, operaba este verano cuatro vuelos semanales entre sendas ciudades británicas y el aeropuerto de Son Sant Joan, mientras que realizaba una operación de un vuelo semanal con el aeropuerto de Maó (Menorca).
En el caso de Menorca, se da además la circunstancia de que directivos de la filial irlandesa de este touroperador firmaron hace apenas tres días un convenio con la agencia Viajes Magón para organizar conjuntamente una operación que traería hasta 4.000 turistas de esa nacionalidad a la Isla entre los meses de mayo y octubre del año próximo, al tiempo que habrían iniciado contactos con la entidad Turisme de Menorca para realizar acciones promocionales conjuntas
Según informó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, XL Airways no tenía ningún vuelo programado ayer en el aeropuerto de Son Sant Joan, aunque sí tenía programado un vuelo de ida y vuelta entre los aeropuertos de Gatwick (Londres) y de Menorca que fueron cancelados. Los pasajeros fueron recolocados en diferentes vuelos para regresar al Reino Unido.
Impagos
El director de Viajes Alcance 2012, Sebastián Seguí, principal representante del touroperador en las Islas, informó de que la suspensión de pagos habría afectado a unos 300 turistas en las Islas, una cantidad que la Conselleria de Turisme elevó a unos 500 después de contabilizar los clientes afectados de los operadores filiales de XL representados por la agencia Altura.
El responsable de la Viajes 2012 y el persistente de la Agrupación de Agencias de Viajes de Balears, Aviba, Pedro Iriondo, cifraron los impagos de XL en Balears en aproximadamente medio millón de euros, una cantidad a la que cabría sumar los derivados de la operativa que realiza la agencia Altura.
El grupo turístico británico, que ha atribuido su situación al encarecimiento del petróleo, a la crisis económica y a la imposibilidad de obtener financiación adicional, transportó el año pasado un total de 2'3 millones de clientes y cuenta con una plantilla de 1.700 empleados en todo el mundo.
Según datos de la Oficina Española de Turismo en Londres, el grupo XL trajo el año pasado 60.000 turistas en Balears