En una época en que los grandes magnates pugnan por poseer el yate de aspecto más revolucionario y futurista, un armador turco ha encargado la construcción del Nero, una espectacular reencarnación de aquellos yates de novela de la Belle Epoque.
Inspirado en los célebres Corsair de J.P. Morgan de 1899 y 1930, el Nero representa una evocadora recreación de una época romántica y llena de glamour cuya estética contrasta con los nuevos diseños.
Recién construido por los astilleros chinos de Yantai Raffles, en la actualidad realiza su crucero inaugural y la escala en Palma se debe a trabajos de mantenimiento en los muelles que a tal efecto posee la Autoritat Portuària.
Con cerca de 100 metros de eslora, en su diseño con casco negro y superestructura blanca destaca su proa de clipper, popa de espejo, espigados mástiles a proa y a popa de una clásica chimenea y una tradicional toldilla.
Elementos que nos remiten a vapores como el histórico Bellver de la desaparecida compañía Isleña Marítima con el que guarda cierto parecido y el cual atracaba ochenta años atrás en el mismo muelle.
Gabriel Alomar