Fatimetu Hamdi El Aeibada, de nueve años, forma parte de los 133 niños y niñas saharauis de entre ocho y doce años que disfrutan del programa Vacances en Pau y que veranean en la Isla con sus familias de acogida desde el 18 de junio.
Estas vacaciones han servido para que Fatimetu haya vivido en el ambiente familiar de Lourdes Martín y Julio Izquierdo "sus padres de acogida" lejos del calor extremo y de las duras condiciones que sufren sus compatriotas en el desierto del Sáhara. Además, al igual que a sus compañeros de aventura, el viaje a la Isla ha permitido a la niña el acceso a una completa revisión médica.
A diario, Fatimetu y su hermana adoptiva Andrea se levantan a las 8.30 horas. Tras el desayuno realizan alguna tarea escolar. La playa y la piscina suelen ser las opciones elegidas por la familia para pasar la jornada, el final de la cual suele estar reservada a ver la televisión, a ir al cine o a patinar en el parque.
En cuanto a las costumbres, Lourdes destaca que «la niña se ha adaptado fácilmente a los hábitos de nuestra cultura, aunque nosotros hemos respetado en todo momento sus costumbres religiosas, por ejemplo a la hora del rezo musulmán o a la hora de no comer carne de cerdo».
Fatimetu "que apura sus últimos días de vacaciones en la Isla pues mañana regresa a casa" destaca que lo que más le ha gustado de la experiencia ha sido «ir a la Expo de Zaragoza, la playa, utilizar el messenger, comer pizza, kebaps y beber refrescos de naranja y de cola».
Lourdes y Julio apuntan que «ésta ha sido una vivencia muy intensa y gratificante, tanto para Fatimetu como para todos nosotros, la recomendaríamos a todo el mundo, con el objetivo de que el máximo número de niños saharauis puedan tener acceso al disfrute de unas vacaciones diferentes y enriquecedoras».
Neus Aguiló