El primer teniente de alcalde "y alcalde accidental de Palma", Miquel Nadal, y la presidenta de Emaya, Cristina Cerdó, de UM, supervisaron ayer las obras de limpieza que la empresa municipal está llevando a cabo desde el pasado miércoles en el antiguo canódromo. Dichos trabajos se prolongarán, en principio, hasta el próximo martes. La directora general de Infraestructures, Virginia Abraham, y la directora general de Seguretat Ciutadana, Josefa Peláez, también visitaron el lugar.
Cabe recordar que el pasado 3 de abril concluyó el proceso de desalojo de las cinco personas que vivían en el antiguo canódromo. Esta actuación fue llevada a cabo por Benestar Social, que dirige el teniente de alcalde Eberhard Grosske, del Bloc. Días después, empezaron los trabajos de demolición de las instalaciones.
Nadal señaló que entre el miércoles y ayer fueron retiradas un total de unas 50 toneladas de residuos, en buena medida de aparatos eléctricos y electrónicos, mientras que Cerdó destacó que el operativo especial está formado por seis trabajadores de Emaya, cuatro camiones "dos de gran tonelaje y dos ligeros de recogida", una minipala y una grúa pulpo.
Asimismo, Cerdó indicó que esta iniciativa «responde a las demandas vecinales surgidas de la acumulación de residuos en el recinto». Nadal, por su parte, afirmó que «la rápida intervención de Emaya permitirá solucionar un problema de salubridad pública que ya era insostenible».
Esta actuación cuenta con el apoyo de la Policia Local y de Benestar Social.