El metro de Palma ya es accesible también para las personas con movilidad reducida. Así lo comprobaron ayer de primera mano Manuel Zafra, presidente de Asprom-UNAC; Matías Bosch, presidente de Aspaym, y Ramón Salas, presidente de la Federació Balear de Persones amb Discapacitat. Los tres representantes de estas asociaciones de personas con discapacidad, junto con el conseller d'Interior, Gabriel Vicens, y Jaume Jaume, gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca, realizaron el trayecto en el suburbano desde la Estació Intermodal hasta la UIB. Ramón Salas mostró su satisfacción por las reformas realizadas pero destacó que «todavía es necesario modificar otros detalles para que el metro sea plenamente accesible, como acabar de nivelar el pequeño escalón que separa el vagón del andén».
Las actuaciones acometidas por la Conselleria han consistido en la incorporación de suplementos en las puertas de los convoyes para facilitar la entrada y la salida de usuarios que se desplazan en silla de ruedas. Los ascensores de Son Costa y de Jacint Verdaguer tampoco cumplían la Ley de Accesibilidad, por lo que en estos momentos se están cambiando las cabinas para a ampliar el pozo de cada ascensor. Por otra parte, se ha instalado pavimento táctil en los andenes, en las escaleras, en las máquinas de los tickets y en los ascensores para facilitar el acceso de las personas con visión reducida o invidentes.