El tiempo nos ha dado a razón. Si la Familia Real quiere, hay buenas fotos. Excelentes, diría yo, contemplando éstas. Fotos, además, que se hacen sin molestar, y a cierta distancia, tanto que ni ellos saben que estamos. Hombre, ayer sí que lo sabían, pero como si no hubiéramos estado, y... Pues he ahí el resultado. Como en los últimos días, salieron de Portopí. Pero a diferencia de éstos, el Fortuna desvió su rumbo hacia la Colònia de Sant Jordi, fondeando en frente de la playa des Carbó. La gente que se encontraba en ella a esas horas, ni se sorprendió. Ni tampoco cuando decidieron acercarse a la playa a bañarse; ni tampoco cuando estuvieron en ella. A la gente que acostumbra a disfrutar del verano en esa playa, no le altera para nada la presencia de miembros de la Casa Real.
Así, Iñaki Urdangarín jugaba con su hija pequeña en la orilla como otro padre cualquiera, mientras doña Cristina, después de haberse dado un baño, tomaba el sol tumbada sobre la arena, habiéndose puesto sobre el bañador un blusón estampado.