in duda, la reina doña Sofía es la mejor anfitriona de Mallorca para los más ilustres invitados de Marivent. Estos días, que se encuentran en Palma la princesa Alia de Jordania y sus hijas, además de la hermana de la Reina, Irene de Grecia, doña Sofía sale de palacio para disfrutar de lugares imprescindible e idílicos de nuestro archipiélago para que estos se lleven el mejor recuerdo. Ayer, la visita tuvo como destino la emblemática fábrica museo de vidrio Gordiola, fundada por Daniel Aldeguer Gordiola en 1977, pero con una tradición de maestros vidrieros de siete generaciones. La Reina acudió con su hija la infanta Elena, junto a Froilán y Victoria, así como Irene de Grecia a quien vimos caminar con la ayuda de una muleta, pero con un buen aspecto. También les acompañaba la princesa Alia de Jordania y sus hijas, quienes estos días están disfrutando junto a los miembros de la Familia Real en Mallorca. Tras cerca de cuarenta minutos de visita, donde la Reina no quiso que le acompañara ninguna guía, supimos que habían estado contemplando cómo se soplaba el vidrio.
Concretamente vieron cómo se creaba, a altas temperaturas y con gran destreza y experiencia unas preciosas copas y un florero. Tras la demostración, «invitaron» a los pequeños a soplar el vidrio y mientras Victoria Federica y las hijas de Alia lo intentaban, Froilán no quiso animarse y prefirió ver cuanto sucedía. La Reina, antes de abandonar la fábrica adquirió unos cuantos caramelos de cristal y un sencillo recipiente. A la salida, saludaron a los medios de comunicación que esperaban para captar las imágenes.
Momentos antes, una turista portuguesa se acercó a los periodistas, muy contenta, con el autógrafo que la infanta Elena le había firmado, donde ponía textualmente: «Con afecto, Elena. Infanta de España».
Julián Aguirre
(texto y fotos)