M. GONZÀLEZ
La nota de corte es la calificación a partir de la cual se accede al primer curso de una titulación que ofrece un número limitado de plazas en una universidad. La marca el último alumno admitido a partir de esas plazas disponibles; es decir, una vez recibidas todas las solicitudes de plaza en un estudio concreto, los estudiantes van siendo admitidos en orden descendente según su nota final (la media entre el Bachillerato y la selectividad), de forma que la nota del alumno que ocupa la última plaza ofertada es la nota de corte de ese año.
No quiere decir que las carreras más demandadas tengan las notas de corte más altas, aunque en algunos casos como Medicina sí es así, sino que las notas de corte más altas la tendrán normalmente aquellas titulaciones de una universidad en las que la oferta de plazas esté más desajustada con la demanda.
En el caso de Balears, se dan todos los requisitos para que la Universitat balear ocupe el último puesto de este ránking, publicado por el diario El País a finales del mes pasado.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que cada año cerca de un millar de estudiantes de las Islas optan por empezar una carrera fuera del archipiélago y se calcula que un 30 por ciento de universitarios baleares estudian universidades distintas a la balear, lo que sitúa a las Islas como la cuarta autonomía con mayor porcentaje de alumnos que eligen esta opción, según datos de la Fundación Conocimiento y Desarrollo. Pero, además, la UIB registra 61 estudiantes procedentes de otras comunidades, lo que supone la menor proporción de alumnos de otras regiones en relación del total de sus estudiantes.