Sin embargo, desde Gesa-Endesa hacen un llamamiento a la calma, ya que el sistema eléctrico de Mallorca-Menorca afronta este verano con una reserva eléctrica del 35 por ciento, con una capacidad de 1.483'7 megawatios, tal y como adelantó este periódico. Por su parte, el umbral de seguridad del sistema eléctrico de las Pitiüsas es del 31 por ciento, pues su capacidad es de 281'4 megawatios. En el conjunto de las Islas, la potencia instalada es de 1.765'1 megawatios.
La del consumo eléctrico no fue la única marca que se superó el pasado miércoles, ya que en Sa Pobla se registró la temperatura más elevada del año, exactamente se alcanzaron los 39'1º.
La jornada de ayer también fue calurosa, aunque el mercurio no subió tanto como el miércoles. Así, la temperatura máxima que se registró fue de 35'4º en Porreres, 3'4º superior a lo habitual para esta época del año. Las mínimas también fueron más elevadas de lo habitual, ya que en Portopí se alcanzaron 23'5º. Este valor está casi dos grados por encima de lo habitual. La mínima más alta de lo que va de año se alcanzó el pasado 2 de agosto, cuando se registraron los 25'2º de temperatura.
La humedad también fue muy elevada en algunos puntos de Mallorca durante el día de ayer, como es el caso de Capdepera, donde la humedad mínima alcanzó el 75 por ciento y la máxima el 99 por ciento. Desde la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Balears señalaron que se trata de unos valores muy elevados, que acentuaron aún más la sensación de calor.
Otra de las consecuencias más significativas de la ola de calor que ha afectado a Mallorca durante los últimos días es que las Islas se encuentran en riesgo extremo de incendios, debido sobre todo a las elevadas temperaturas, a la ausencia de precipitaciones y a la mayor cantidad de biomasa, según informó Efe. Precisamente las abundantes precipitaciones que se registraron durante los meses de mayo y junio provocaron una disminución del riesgo de incendios al principio del verano, pero también un aumento de la biomasa que no ha dado tiempo a retirar.
Por ello, es necesario aumentar las precauciones y extremar la vigilancia para evitar que se pueda producir cualquier incendio.
Afortunadamente, la ola de calor que ha afectado a Mallorca durante casi toda la semana y que ha hecho necesario que se activasen tanto alertas amarillas como naranjas ha llegado a su fin. Así, la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Balears prevé que durante el día de hoy las temperaturas bajen entre tres y seis grados. De este modo, se espera que la temperatura máxima sea de unos 30 grados. El descenso térmico más pronunciado se producirá en el norte de la Isla, precisamente porque los vientos soplarán del norte.
Esta situación se mantendrá durante todo el fin de semana. Además, las previsiones señalan que se producirán algunas nubes de evolución en el interior de la Isla.
No obstante, se trata de una situación transitoria, puesto que de cara al lunes el termómetro volverá a subir, aunque no tanto como lo ha hecho durante los últimos días. De este modo, las máximas rondarán los 32º, aunque todo depende de dónde soplen los vientos.