ás de cien niños saharauis pudieron disfrutar ayer de una jornada descubriendo los secretos que esconde el fondo del mar. El Palma Aquarium, gracias a la Asociación del Pueblo Saharaui, acogió este encuentro tan especial dentro del programa 'Vacances en Pau'.
«La mayoría nunca habían visto antes el mar», de este modo resaltaba la importancia del acto Gustavo Ferradas, técnico de la organización. Veinte años lleva esta asociación trabajando en la adopción de niños saharauis y siempre en colaboración con la Delegación del Frente Polisario.
Los niños acompañados de sus familias se acumulaban en la puerta del aquarium impacientes por ver todo lo que les esperaba. Más de 8.000 ejemplares repartidas en 700 especies conforman las inmensas peceras del recinto. Pronto los pasillos del lugar se llenaron de caras de emoción, de sorpresa o de felicidad. No daban abasto, carreras de un lado a otro, todo era nuevo, todo llamaba la curiosidad de los pequeños. Tortugas gigantes, pirañas, medusas y sobretodo los tiburones crearon sensación. Frente a las peceras se agolpaban los niños que no daban crédito de las maravillas que se esconden en las profundidades del mar. La jornada finalizó con diversos juegos de agua y pinturas. Fue un día especial que seguramente tardarán mucho tiempo en olvidar.