El arquitecto que formó parte del equipo redactor del Plan Territorial de Mallorca (PTM), José Luis Burgos, declaró ayer ante el juez que fue «el Consell de Mallorca» el que impuso la inclusión de la finca de es Crevers, en Marratxí, como Àrea de Reconversión Territorial (ART) y no el promotor inmobiliario Mateo Sastre, propietario de Ibercon, imputado en la causa y que compró esa parcela al también imputado Vicenç Grande, del Grup Drac.
Es Crevers es una de las fincas investigadas en el «caso PTM» que instruye el magistrado Miquel Florit tras la querella criminal presentada por la Fiscalía Anticorrupción, que ha cifrado en unos 300 millones de euros las plusvalías obtenidas con algunas de las Àreas de Reconversión Territorial (ART). Además, su inclusión como ART ha generado las primeras contradiciones en la sede judicial entre los dirigentes de UM, Bartomeu Vicens, y del PP, Jaume Font, ambos imputados en la causa. Vicens declaró ante el juez que fue el PP el que impuso la inclusión de es Crevers, mientras que Font afirmó que fue UM.
Grande obtuvo unas plusvalías de casi 30 millones de euros al vender esos terrenos a Sastre, en una operación que también está siendo investigada por Anticorrupción, la Guardia Civil y Hacienda.
Burgos dijo al juez que a él no le correspondía emitir juicios de valor sobre las propuestas (de inclusión de las ART) que le llegaban desde el CIM, «salvo que fueran claramente ilegales», subrayó.
Añadió que las decisiones las tomaban los políticos, y mencionó a los ex consellers insulares José Meliá y Bartomeu Vicens, como las personas que le trasladaban fichas y modificaciones que creían oportuno incluir en el PTM, norma urbanística aprobada en 2004.