Unos con pesar, otros con alegría, los alumnos de todos los colegios de la Isla han concluido el curso y, con él, van echando el cierre también las academias y centros de actividades extraescolares. La noche del miércoles fue la velada escogida por dos reputadas academias de baile de Palma para despedir el curso a lo grande, es decir, sobre un escenario, con música, iluminación y, desde luego, muchos aplausos. El Auditòrium de Palma se llenó a rebosar de amigos y familiares de dos centenares de alumnos de las escuelas de danza de Antonio Campins y Sant Jaume, la primera en la Sala Mozart y la segunda, en la Sala Magna.
Sobre las tablas, estudiantes desde cuatro años hasta adultos, acompañados en ocasiones por los profesores, ejecutaron diversos movimientos en estilo clásico, español y jazz.
Haendel, Strauss, Bach "interpretado en directo por el violonchelista Luis Marsillí", Schubert y diversos autores españoles y contemporáneos fueron las piezas elegidas por la Escola de Dansa Sant Jaume; mientras, Antoni Campins "que también actuó, junto a la otra profesora, Blanca Fayas" eligió a Offenbach y diversas piezas españolas y de jazz que interpretaron medio centenar de alumnos de la academia.