A las dos de la madrugada de ayer sábado dio comienzo, de manera oficial, el verano. Tras una primavera atípica, con el mes de mayo más lluvioso de las últimas décadas, y una primera quincena de junio con una climatología titubeante, el astro Sol ha hecho acto de presencia.
El mercurio sobrepasó ayer los treinta grados en aquellos lugares expuestos al sol, hecho que aprovecharon miles de palmesanos para poder disfrutar de un día de playa. Desde Illetes, hasta Can Pastilla, pasando por Can Pere Antoni, Ciudad Jardín y la Platja de Palma, las zonas de playas más próximas a Palma registraron ayer sábado, primer día del verano, una gran afluencia de público que no quiso desaprovechar el calor y el sol.
A. Jiménez