El fuego y el ruido volvieron a protagonizar el viernes por la noche el correfoc de los Dimonis de sa Pedrera en Muro. Este año, la colla escogió el Claustre del Mínims como escenario y la leyenda urbana de Verónica como temática central para reprepesentar su espectáculo «Claustre-Fòbia».
Unas 300 personas presenciaron la espectacular escenificación que empezó con la proyección de un vídeo que explicó los últimos momentos de vida de Verónica. Según la leyenda, el espíritu de este personaje habita en las dependencias del Convent y cuentan que puede aparecer en cualquier momento para matar. En la segunda parte, Verónica realizó una invocación espiritual y los demonios aparecieron en escena para realizar el vistoso correfoc.
La representación terminó con la muerte de la protagonista y su regreso a los infiernos.