El conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, pidió ayer, en el transcurso de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) presidida por el ministro Bernat Soria, un sistema de financiación que reconozca la realidad de las Islas y permita que la Comunitat deje de ser la peor financiada en sanidad de todo el Estado.
Thomàs consideró «muy positivo» que, por primera vez, el ministro de Sanidad haya incorporado al debate del Consejo Interterritorial las necesidades de financieras del sistema sanitario. El conseller apoyó el acuerdo de elaborar y presentar una propuesta conjunta ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera sobre las necesidades económicas del sistema sanitario para que se tenga en cuenta a la hora de diseñar un nuevo modelo de financiación.
El conseller declaró, tal y como informan desde la Conselleria de Salut i Consum a través de un comunicado que, «es muy positivo» que a la hora de definir la nueva financiación se valoren variables que, desde el punto de vista de la salud son esenciales para dotar al sistema de salud de los fondos que precisa.
La incorporación de nuevas tecnologías terapéuticas y diagnósticas, el envejecimiento de la población como consecuencia de una mayor esperanza de vida, cronificación de enfermedades, más atención sociosanitaria son hechos que el sistema sanitario está incorporando y que tienen un coste que se tiene que cuantificar y dotar, según destacó el conseller.
Según Thomàs la correcta evaluación de estos factores es imprescindible para corregir la desequilibrada situación que viene arrastrando desde hace años las Islas. En estos momentos es la comunidad peor financiada en términos de inversión per capita por parte del Estado en sanidad, con 886'90 euros por persona, según los datos de la última liquidación del sistema de financiación que es de 2006.
Desde la Conselleria sostienen que con el actual sistema de financiación las Islas han perdido desde el año 2002, 900 millones de euros que le corresponden sólo si se tiene en cuenta el incremento real de la población.