El torero mallorquín Francisco Gabriel Pericás salió ayer del estado de coma en el que se encontraba desde el pasado día 27 de abril. Como se recordará, este torero de dinastía sufrió aquel día un infarto tras haber dado lidia y muerte a su novillo, tercero de la tarde. Durante el tercio de banderillas del cuarto novillo, Pericás cayó desplomado detrás de un burladero siendo socorrido por varios subalternos que le sacaron fuera del coso de la forma más rápida. Francisco Gabriel Pericás fue trasladado en ambulancia al Hospital General de Muro tras ser remontado y estabilizado.
Desde Muro, la misma noche fue trasladado al Hospital Comarcal d'Inca, en el que tras varias pruebas pasó a la UCI donde ha permanecido hasta ayer.
Su esposa, Isabel Regalón, con la voz entrecortada por la emoción, nos confirmaba ayer la buena nueva: «Gabriel ha despertado del coma profundo después de seis semanas, recordando lo sucedido en el festival, reconociéndonos a todos y también nos ha hablado que quería irse a trabajar por si venían los toros, aunque se emociona bastante».
«Ayer por la mañana "continuó su esposa" yo no me encontraba en el hospital y me avisaron de que fuera para allí porque tenían una sorpresa. La sorpresa fue que Gabriel había despertado, y digo gran sorpresa pues los grandes sorprendidos fueron los facultativos que le habían tratado durante tanto tiempo».
Isabel no tiene palabras para agradecer lo que ha hecho por su marido el equipo médico compuesto por Miguel Martí, Marta Generelo, Laura de Carlos y Margarita Vilar, que dirige el doctor jefe médico de la UCI, Bartolomé Ribas, además de todas las enfermeras que se han portado de maravilla con nosotros».
Amalia Estabén