La ciudad de Manacor, conocida casi mundialmente como la ciudad de las perlas, ha visto cómo este activo industrial y turístico casi ha desaparecido o tiene ahora una presencia meramente testimonial. Pero hablar de Manacor es también sinónimo de Porto Cristo, un núcleo costero inexorablemente unido a un fenómeno geológico: las cuevas.
Toni Sureda "ex teniente de alcalde de Urbanismo" es un perfecto conocedor de la realidad de Manacor. Desde que abandonara la política, Toni ha regentado varios negocios de hostelería. Ahora acude cada día a su negocio, la cafetería Ses Barques y la temporada la ve con pesimismo. «Las perspectivas "comenta" no parecen muy buenas porque el turista cada vez tiene un menor poder adquisitivo y el gasto va disminuyendo cada año. La oferta complementaria está siendo la gran perjudicada».
Toni abunda en un hecho que para él está adquiriendo, día a día, mayor relevancia: la crisis económica que empieza a aflorar. Al respecto, asegura que «están surgiendo problemas para mucha gente que vive en la zona, trabaja en el sector turístico y no puede hacer frente a pagos como los alquileres». También apunta a que «el tiempo no está siendo bueno y este factor está retrasando la apertura de muchos negocios».
José Antonio Oroz, 'El Maño', como se le conoce en Porto Cristo, donde lleva afincado 40 años, conoce el sector turístico como la «palma de la mano». Es el propietario del Asador Mediterrani, un restaurante situado por el que pasan cada año numerosos clientes.