Son Dureta, hospital de referencia de las Islas, pondrá en marcha en el último trimestre de 2008, una nueva técnica que permitirá la realización de trasplantes renales de donantes vivos que actualmente no se pueden realizar en las Islas.
Así lo anunció ayer el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, en el transcurso de los actos de celebración del Día Nacional del Donante de Órganos, y añadió que también se está trabajando en los protocolos para que, en esta legislatura, también se puedan llevar a cabo trasplantes hepáticos en Son Dureta.
Por otra parte Thomàs anunció la creación de dos registros, solicitados desde hace años por las asociaciones de trasplantados, el Registre de Malalts Renals y el Registre de Donació i Trasplantaments d´Òrgans i Teixits, que próximamente será publicada en el BOIB.
El Registre de Malals Renals facilitará y proporcionará a los enfermos, las autoridades sanitarias, las asociaciones de enfermos, datos epidemiológicos fiables y permitirá una planificación para la prevención y el tratamiento de la insuficiencia renal crónica.
Por su parte el Registre de Donació i Trasplantaments d´Òrgans i Teixits tiene como objetivo el poder contar con un fichero actualizado que permita conocer todas las incidencias relacionadas con los procesos de detección, extracción y trasplante de órganos y tejidos que se lleven a cabo en los centros sanitarios acreditados para realizar estas actividades en las Islas.
Por otra parte, tal y como explicó Thomàs, acompañado de Manuela de la Vega, presidenta de la Asociación para la lucha contra las enfermedades de riñón (Alcer) y de Sonia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Balear de la Enfermedad de Andrade (ABEA).
Posteriormente, junto a la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, el conseller Thomàs y Manuela de la Vega, descubrieron una placa de reconocimiento a los donantes en el monumento erigido a los donantes de órganos en el Parc de Sa Feixina, en la que se puede leer: «La Ciutat de Palma als que donant òrgans, regalen vida».
Manuela de la Vega dijo ayer que «desde hace años Alcer venía solicitando al Ajuntament de Palma la instalación de este monolito conmemorativo ya que la generosidad de los donantes y sus familias es vital para que muchas personas puedan seguir viviendo y un ejemplo para toda la sociedad».