Dos agentes de la Policia Local de Palma procedieron a la retirada de sesenta perros de una vivienda particular situada en la calle Sant Llorenç, en el barrio del Puig de Sant Pere. La actuación se llevó a cabo a raíz de numerosas quejas que formularon los vecinos hacia el propietario. Después de identificar al causante de las molestias, fue informado de las quejas existentes y se acordó con él la retirada de los perros del piso. Cuatro trabajadores del Centre Sanitari Municipal de Son Reus accedieron al inmueble con dos vehículos y el material necesario para desalojar a los canes, labor que requirió más de dos horas.
Una vecina de la calle Sant Llorenç explica que «este hombre tenía muchísimos perros viviendo con él y eso provocaba un olor insoportable; no tenemos nada en contra de nuestro vecino, pero nos alegramos de que la Policía se llevara los animales; eso ha sido lo mejor para todos». Otro vecino del inmueble comenta que «los perros ladraban por la mañana, sobre todo cuando el propietario se ausentaba; sesenta perros eran demasiados y es mejor que se los hayan llevado de aquí».
Vicente es el nombre del hombre, ya mayor, que hasta hace pocos días compartía su vivienda con los sesenta canes. Vive solo en el ático del antiguo edificio de cuatro plantas de la calle Sant Llorenç. Vicente comenta emocionado que «me da mucha lástima que se hayan llevado a los perros; tengo muchos años y los animales me hacían compañía; aunque me han dicho que no los van a sacrificar, me preocupa la situación en la que puedan estar ahora».
Vicente desconoce el número exacto de perros que vivían con él y explica afectado que llegó a acumular tantos animales porque o bien los recogía de la calle o bien se los regalaban otras personas. «Soy consciente de que llegué a acumular demasiados perros y más en un piso tan pequeño, pero me hacían compañía y eran mi familia y ahora no puedo evitar sentirme triste».
Vicente añadió que los perros estaban bien atendidos y bien alimentados: «Yo mismo los mantenía con mi pensión; me hubiera gustado quedarme con alguno de ellos cuando se los llevaron». Vicente defiende que la mayoría de las quejas proceden de un hotel situado enfrente del edificio. «Los agentes se llevaron a los perros porque desde el hotel han protestado mucho; creo que la mayoría de las quejas han venido de ahí».