Antes de abrir tienda, Josep Font cuida mucho los pequeños detalles y el motivo por el que inauguró anoche en Palma no es otro que por «cuestión de feeling. Tengo una buena amiga en la Isla y me animó, además de tener muchas clientas en Mallorca que se tienen que desplazar a Barcelona a comprar». Desde luego, Josep Font no es uno más en el difícil mundo de la moda. Comienza por buscar un local pequeño y acogedor, reformándolo y decorarlo él mismo». Solía venir a la Isla de pequeño con sus padres. Ahora viene poco, pero además no lo haría nunca en julio o agosto, prefiere disfrutar del verano en Formentera. Josep cautivó a principios de año en la Alta Costura de París, evento cumbre de la moda, tanto que ha vuelto a ser invitado para que muestre otra colección en la próxima pasarela del mes de julio.
En Palma, además de las últimas colecciones de Prêt a Porter y fiesta, las clientas podrán descubrir, a partir de septiembre, los diseños de novias y Alta Costura. Cuando se le pregunta a Josep Font para cuándo diseñará algo para el hombre, asegura que «es cuestión de tiempo. A mí también me cuesta encontrar ropa para vestir, pienso que el hombre tiene poco donde elegir. Incluso me compro chaquetas de segunda mano que me gustan».
Lleva en la moda 19 años y aunque corren malos tiempos, también en el mercado textil, cuenta que el mercado asiático no le afecta. «En mi caso no me preocupa. Yo puedo vivir de mi trabajo. Mi clientela es fiel, la mujer busca algo más personal y en algunas ocasiones la exclusividad».
Josep Font ha vivido la evolución de las últimas dos décadas de la moda, el minimalismo y el maximalismo, y confiesa que aún queda mucho por evolucionar. En definitiva, la mujer encontrará en Palma lo último de Josep Font.
Julián Aguirre
(texto y foto)