El doctor Alfonso Ballesteros Fernández, presidente de la Reial Acadèmia de Medicina de Balears (RAMIB) pronunciará, el próximo día 20 de mayo en la Real Academia Nacional en Madrid, una conferencia sobre «Guerra de la Independencia y sanidad militar».
El presidente de la Reial Acadèmia es autor del estudio «La sanidad militar en la Guerra de la Independencia» que servirá, tal y como explica el mismo, como base para su conferencia en Madrid y para otra que pronunciará, en octubre, en Palma.
La Inspección General de Sanidad mandará una representación «al más alto nivel» a la conferencia, según Ballesteros, porque se da la coincidencia de que el general de división médico el doctor Montero «fue mi compañero de promoción», indicó el presidente de la Reial Acadèmia.
También espera que acuda a la conferencia una representación de la sanidad balear.
«Las guerras napoleónicas sirvieron para consolidar, en todos los países beligerantes, unos servicios sanitarios castrenses de ámbito nacional», indica el doctor Ballesteros.
En aquella época la Medicina y la Cirugía eran profesiones separadas y «con frecuencia enfrentadas», explica Ballesteros y añade que «los cirujanos tenían una preparación superior a los médicos que, en España, se había logrado con la creación, en la segunda mitad del siglo XVIII, de los Reales Colegios de Cirugía».
De hecho, según Ballesteros, participaron en la contienda «las máximas figuras de la Cirugía Militar del momento, como Guthrie o Larrey, que aportó el revolucionario concepto asistencial de las ambulancias volantes».
Según Ballesteros en aquella época la mortalidad de los heridos era «del 33 por ciento y la tasa de infección del 90 por ciento».
La escuela quirúrgica española aportó la llamada «cura española» o método conservador para tratar las heridas, que fue adoptado por los cirujanos de los otros ejércitos.
En aquella época, destaca Ballesteros, «las bajas por enfermedad eran diez veces superiores al número de heridos», no se disponía de medios diagnósticos o terapéuticos mínimamente eficaces.