Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Y ayer, 700 niños de entre 3 y 12 años, se deshacían en elogios hacia Chenoa, tras una divertida, amena y lúdico-musical jornada matinal en el Conservatorio Superior de Música y Danza de las Illes Balears. La artista mallorquina hizo un alto en su agenda internacional donde está cosechando gran éxito con su último trabajo, Absurda cenicienta, y participó en la invitación que le propuso la Fundación Iberostar y la Obra Social de Sa Nostra, dentro de la actividad 'Aprenem Junts', dirigida a la integración social de niñas y niños con discapacidad.
Ya lo dijo Chenoa minutos antes en rueda de prensa, «temo más a los niños que a los periodistas. Con vosotros ya estoy acostumbrada». Así pues, Chenoa cogió el toro por los cuernos y salió al escenario en medio de un ensordecedor griterío. Los pequeños habían llegado con las preguntas preparadas, donde Laura Corradini se mostró sincera y desprendiendo ese cariño hacia los niños. Antes de las preguntas de los pequeños periodistas descubrimos que la cantante mallorquina estará este verano ante su público de la Isla, donde tiene alrededor de cuarenta fechas cerradas en su gira. Lo de mantenerse tan guapa y en forma asegura que se debe al trabajo y que está encantada con la acogida que tiene en Miami, Costa Rica, Ecuador, etc. Confiesa que no sigue la actual edición de OT y que en Puerto Rico le preguntaron por Chiquiliquatre y en realidad no sabía de quién le estaban hablando. Aunque ella sí estaría encantada de ir a Eurovisión, en la cual ya participó tras el fenómeno social de Operación Triunfo, siendo aquel año la representante Rosa López, con un coro de lujo: David Bisbal, Bustamante, Gisela y Chenoa.