El conseller de Presidència, Albert Moragues, expresó ayer su «enérgica condena» al cartel de marcado carácter xenófobo que exhibía una tienda de Alcúdia y que recuerda a dolorosos periodos del siglo XX. Moragues lamentó «profundamente» los daños morales que estos hechos han causado entre los ciudadanos rumanos que viven en Balears.
Minutos antes de celebrarse una comida en el Bahía Mediterráneo de Palma, con el cuerpo consular de Balears, con motivo de la celebración del Día de Europa, Moragues remarcó que el Govern no tolerará acciones «execrables» como las de Alcúdia, ni que los ciudadanos de Europa ni, de cualquier otra región, puedan ser objeto de discriminación por nacionalidad.
Anunció que el Ejecutivo de Francesc Antich tomará las acciones pertinentes con el fin de erradicar conductas consideradas «vergonzosas» y que no deben volver a repetirse, debido a que la Europa real, puntualizó, es «plural» y «todos debemos hacer un esfuerzo complementario para garantizar el respeto a las minorías».
«No alcanzaremos la cohesión europea si las CCAA no nos esforzamos en resolver temas de convivencia interna, que en ciertas ocasiones van acompañadas de brotes racistas», sentenció el conseller. Además, recordó que Balears siempre ha demostrado su «vocación europeísta», debido a que el futuro de la Comunidad ha estado ligado «al futuro de Europa».
Remarcó que el nuevo Estatut ofrece una serie de posibilidades que permite «defender nuestros intereses con mayor fuerza».