La Asociación Histórico Cultural División Mallorquina de Voluntarios 1808, miembro, a la vez, de la Asociación Napoleónica Española, ya tiene dos uniformes de época con los que poder manifestarse a través de la recreación histórica. En opinión de su presidente, Juan Bernardo Albertí Dumas, la DMV-1808 nace con la intención de ser museo vivo del Ejército Español en 1812 a disposición de la sociedad balear y en especial de la comunidad educativa. «Nos gustaría que nos llamaran de los centros docentes para que a través de nosotros, de nuestras recreaciones, los alumnos pudieran tocar lo que han leído en los libros», y al mismo tiempo ser una unidad de representación institucional cívico-militar en las festividades locales y autonómicas.
«O dicho de otro modo -aclara-: Nuestra asociación animará a organizar recreaciones históricas, conferencias, tertulias, coloquios, certámenes o exposiciones y viajes relacionados con sus fines; desarrollar toda clase de estudios, investigaciones y trabajos de aplicación directa a los fines que persigue, procurando su difusión y publicación. Igualmente, entra en nuestras funciones colaborar con la comunidad educativa balear para fomentar el conocimiento de la historia y el debido reconocimiento a quienes la escribieron; con su grupo de recreación, colaborar, si nos llaman, en las celebraciones más señaladas, tanto civiles (Día de la Comunidad, Festa de la Conquesta, etc.), como militares (Pascua Militar, Día de las FF.AA., Patronas, etc.), y, en cuantos actos, nuestra presencia fuere requerida, procurando dar el mayor realce y solemnidad a éstos».
Juan Bernardo señala que para desarrollar los objetivos de la asociación, la recreación es una de las mejores maneras de alcanzarlos. «Y nosotros, como unidad a recrear, hemos elegido al Regimiento de Cazadores de Mallorca, pertenecientes a la División Whittinghan, entre otras razones por llevar el nombre de Mallorca y por la singularidad de su uniforme y equipo enviados a a isla por el 95th Rifles Regiment». De este regimiento, Albertí destaca «su actuación en la campaña de Levante», y más concretamente en la batalla de Castalla (Valencia), actuación que califica de «excelente, destacándose en todas cuantas acciones intervino, sobre todo los ataques a la bayoneta». Y apostilla: «La crónicas inglesas de la época que tan mal trataron a los ejércitos españoles, dejan en muy buen lugar a esta División, que siempre actuó de forma autónoma, sin integrarse en ningún ejército».
Como hemos dicho, recientemente la Asociación Histórico Cultural Mallorquina ha adquirido las réplicas de dos uniformes de la DMV-1808, que Albertí y otro miembro de la citada asociación nos mostraron, vistiéndose con ellos, y que lucieron en Madrid, el 25 de abril, en un desfile que tuvo lugar en el Palacio de Exposiciones de Canal Isabel II.
El uniforme de soldado cuenta con los siguientes elementos: morrión, o chacó sobre la cabeza a modo de gorro; casaquilla de color verde, forrado de franela, con cuello negro rodeado de un vivo de color blanco, y en las mangas, vueltas negras con vivos también blancos; las hombreras son de color negro. Debajo de la casaquilla, un chaleco blanco de cuello alto, y por debajo de él una camisa blanca de algodón con lazo negro a modo de corbata. El pantalón es de paño, recto; llevan polainas, también de paño, y borceguíes bajos, de punta cuadrada. El soldado lleva un equipo a base de cinturón con cartuchera pequeña y un tahalí para la bayoneta. Terciado sobre la cadera derecha, cuelga una cartuchera de cuero para 60 disparos, y en la izquierda un macuto con las raciones. Completaba el equipo una mochila cuadrada, la manta, el capote y una cantiplora. En cuanto al fusil, es un Browm bess, llamado también Isabelita la morena, por lo largo y oscuro que es. «La réplica de este fusil las fabrican en a casa Deníx, de Menorca»
En el uniforme de oficial adquirido por la DMV-1808 observamos que, en primer lugar, es más rico y elegante que el del soldado; el plumero de la gorra, o morrion, es algo más ancho; la casaquilla es de mejor calidad, con tres hileras de botones de plata; los vivos, en vez de blancos, son plateados; el pantalón es parecido al de soldado, pero lleva botones a los lados; y en vez de polainas, los bajos de pantalón son de cuero. Como equipo llevaba una bandolera, con un silbato y una carterita para guardar los documentos y despachos, y un ceñidor con un sable bastante grande y curvo, de origen ingles, modelo 1803.
Como es sabido, el comité organizador del Bicentenario de la Guerra de la Independencia, de la Comandancia Militar de Baleares, ha organiza una serie de actos y celebración. «Nuestra ilusión es, dentro de nuestras posibilidades, participar en ellas»
Finalmente, Albertí considera que en una recreación es fundamental ir vestidos de época, «que no disfrazados». Todo lo que compone el uniforme y el equipo, debe de ser auténtico. «Incluso en algunos lugares, se lleva hasta la ropa interior de la época».