Más de doscientos cincuenta integrantes de la Hermandad del Rocío de Palma participaron ayer tarde en la romería de despedida a la patrona de Palma, la Virgen de la Salud, como es costumbre antes de viajar a la aldea de Almonte para asistir a la romería de Nuestra Señora del Rocío.
Entre los romeros se encontraban los regidores del Ajuntament de Palma, Alvaro Gijón, Maribel González y Catalina Cirer, que acompañaron al presidente de la hermandad, Juan Antonio Torres, y al padre espiritual, Sebastián Feliu. Desde allí se dirigieron por Avingudes y Porta de Sant Antoni a la iglesia de Sant Miquel, precedidos por varias monturas, todas sus banderas y estandartes. El simpecado fue llevado en la carreta muy bien adornada, tirada por mulas, y justo detrás los hermanos entonando alegres canciones propias del camino rociero. En la iglesia de Sant Miquel se cantó la Salve ante el camarín de la Virgen y luego retornaron a su parroquia donde asistieron a misa.
Amalia Estabén