Son Ferriol vivió ayer su día grande en la decimosexta edición de su Fira, que volvió a ubicarse en el centro neurálgico de la barriada.
Circunstancia que motivó, si cabe, una aún mayor concurrencia de visitantes durante las doce horas de la jornada, desde las 08.30 a las 20.30. A los tradicionales puestos dedicados al sector ganadero y agrícola, con especial dedicación a los productos mallorquines, como el porc negre, la sobrassada, panades o el oli d'oliva, se añade su faceta comercial y artesanal.
La Fira se inauguró de forma oficial a las 11.00 con la suelta de palomas, en presencia de la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, entre otras autoridades, quien realizó un completo recorrido a lo largo de las instalaciones. Los más pequeños disfrutaron jugando con cachorros de animales de granja y con paseos en poni, y con imágenes evocadoras de antaño, como el cuidado de un rebaño de ovejas con perros pastores. La exposición canina, válida para el Campionat de Balears, reunió a interesantes ejemplares de diversas razas, resultando premiados Regina Belftad, Nuria Moncada y Juan Lladó.
La exhibición ecuestre, a cargo de la Policía Montada, ofreció su toque de pericia y elegancia con sus ejemplares de pura raza. Una feria también enfocada a los más jóvenes que han contado con castillos hinchables, juegos de mesa, talleres, cuentacuentos y malabares. Muestras de pintura, etnográfica, de maquinaria agrícola, de coches clásicos y actuales completaron el programa, que finalizó con una exhibición de baile de salón.
Gabriel Alomar