La decisión del juez Miquel Florit de imputar a promotores y políticos como Vicenç Grande, Mateu Sastre, Bartomeu Vicens o Jaume Font por un supuesto delito de uso de información privilegiada, tráfico de influencias y prevaricación en el 'caso Pla Territorial de Mallorca' ha puesto de actualidad una figura urbanística hasta el momento poco conocida: las Àreas de Reconversión Territorial (ART). Con esta fórmula, suelo que antes era rústico y, por lo tanto, no urbanizable, cambia su uso y se transforma en apto para acoger plazas residenaciales y turísticas. Según la Fiscalía, tres ART directas han dado cobertura a «pelotazos» urbanísticos de unos 253 millones de euros, que están siendo investigados.
En el Pla Territorial de Mallorca (PTM), norma que el Consell aprobó en 2004 con los votos a favor de PP y UM, las ART son utilizadas para trasladar urbanizables de una parte de la Isla a otra. Existen dos tipos: las directas y las indirectas. En las primeras, el intercambio, el número de plazas y las hectáreas que implican vienen marcadas por la norma. En las segundas, el crecimiento no viene determinado. En total, el nuevo suelo de crecimiento previsto en las ART indirectas es de 4.037.177 metros cuadrados y, en las directas, de 1.634.266 metros cuadrados.
Seis de las siete ART directas del PTM, entre ellas las que investiga la Fiscalía, se paralizaron el pasado mes de enero mediante una norma cautelar que impide que se lleven a cabo los proyectos urbanísticos previstos. En la actualidad, el Consell de Mallorca está estudiando a nivel técnico y jurídico qué salidas dar a las ART, si eliminarlas directamente o plantear modificaciones. Precisamente, el próximo martes se reúne la primera comisión de seguimiento para analizar los trabajos que se están realizando. El encuentro servirá, también, para desvelar las posturas de las fuerzas políticas que integran el pacto de gobierno de la institución insular.
Un día antes de que UM celebrara su congreso, una reunión entre la anterior ejecutiva y la que se eligió en el cónclave se transformó en un comunicado en el que UM anunció su plena disposición a que las ART se eliminaran. Ahora, sin embargo, existe cierto reparo por parte de los nacionalistas en tocar el PTM, ya que creen que se trata de una buena norma y que, antes de modificarla, los ayuntamientos deberían adaptarse. El PP, por su parte, también se mostró partidario de la supresión de las ART. El Bloc insistió ayer en que nunca apoyó a las ART.
El PTM no es la única norma que incluye ART. En Menorca, por ejemplo, se utilizaron tres para trasladar urbanizables de un lugar a otro de la Isla. Sin embargo, en Mallorca, y como aseguran desde el Consell, los intercambios son «desproporcionados».