La sala Magna del Pueblo Español acogió ayer todo un clásico por estas fechas: el rastrillo del Club Elsa, que volvió a recibir la visita solidaria de un numeroso público de todas las edades. Para Margarita Mateu Cortés fue su debut como presidenta del citado club, que sucede en el cargo a la infatigable Joana Walker que ayer, como una más de las socias, estuvo controlando lo que mejor sabe, y ello es la caja. En los 16 puestos de venta el público pudo elegir y comprar ropa, zapatos, bisutería, menaje, juguetes, libros, ropa de niño, cuadros y regalos de particulares a muy buen precio, entre un sinfín de artículos.
Entre los puestos más visitados fueron los de ropa de señora, donde se podían adquirir también prendas sin estrenar; el de accesorios, entre los que prácticamente «volaban» los pañuelos de seda natural, y el de ropa de hogar, dode estaban muy solicitadas las telas para hacer cortinas o manteles.
Quienes optaron por visitar el restaurante pudieron elegir entre productos de la charcutería Roybas, platos salados elaborados por las socias, dulces regalo de la pastelería Cirer, bebidas, obsequio de comercial Bordoy, y Coca Cola.
La presidenta Margarita Mateu, a quien acompañaba su nieta, Marta Ponte, la más joven de las socias, señaló que «me siento muy satisfecha por la gran acogida que tenemos por parte de los mallorquines. La recaudación, como es costumbre la vamos a destinar a ayudas inmediatas de pagos de alquileres, agua o luz de personas que se encuentran con dificultades económicas. Por otra parte, quienes deseen entregarnos artículos en buen estado lo recogeremos encantadas de lunes a miércoles a partir de las diez de la mañana en la sede de la calle Solón, 33», afirmó la nueva presidenta del Club Elsa.