Dieciocho de los heridos en el vuelco del autobús en Benalmádena (Málaga), en el que fallecieron nueve personas, continuaban ayer ingresados en hospitales malagueños, entre ellos una mujer que permanece en coma. Además de esta mujer y de un herido que está pendiente de recibir el alta médica, los otros 16 accidentados se encuentran en estado grave, aunque no se teme por su vida. Todos los heridos son de nacionalidad finlandesa, salvo los conductores del bus y del todoterreno que presuntamente causó el accidente, ambos españoles y también ingresados.
Al parecer, el accidente tuvo lugar cuando el todoterreno intentó adelantar al autobús por la derecha y chocó con el quitamiedos, por lo que rebotó y colisionó con la parte trasera del autocar, que se desequilibró y volcó, aunque se sigue investigando el caso ya que algunos testigos dieron otra versión. El conductor del todoterreno, que duplicaba la tasa de alcoholemia, declarará una vez que reciba el alta médica.
Policías finlandeses han viajado a Málaga para colaborar en la investigación. La Embajada trabaja también de la forma más rápida de repatriar los cuerpos.